Han pasado ya cuatro meses desde mi despido. Cuatro meses en los que he experimentado tantos cambios que miro atrás con una pizquita de melancolía y algo de vértigo, expectante ante las sorpresas que me depara el futuro...

¿Lo mejor? Que me apasiona TODO lo que hago. Es vital mantenerse activa, no perder la ilusión y seguir avanzando, creando, investigando, dando, planeando.
En definitiva, no dejas de soñar al hacerte mayor, te haces mayor cuando dejas de soñar.
En definitiva, no dejas de soñar al hacerte mayor, te haces mayor cuando dejas de soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario